El granizo se adelanta y se intensifica: 80.000 hectáreas de cultivo arrasadas
- Las tormentas de granizo son cada vez más frecuentes y violentas en zonas como la Comunidad Valenciana
- Un estudio apunta al aumento de temperaturas como causa directa de estos fenómenos extremos
Imágenes recientes captadas en Morella, Castellón, muestran una intensa granizada que, según los expertos, ya no es un hecho aislado. En los últimos días, el pedrisco ha causado estragos en el campo español, arruinando cerca de 80.000 hectáreas de cultivo. Este tipo de tormentas se presenta cada vez antes en el año y con mayor virulencia.
Los vecinos lo notan: "Me ha caído un chaparrón impresionante", "Granizadas antes no había tantas y ahora muchas y muy intensas", relatan. Y es que el tamaño de las piedras de hielo también ha aumentado notablemente: "Es intenso y caen bolas grandes". La tendencia es clara y preocupante.
Un informe reciente vincula directamente el aumento de la temperatura global con la intensificación de estos fenómenos. Hace tres años, una granizada histórica en Girona dejó pelotas de hielo de hasta 10 centímetros y provocó la muerte de una bebé. Escenarios similares podrían repetirse, advierten los meteorólogos.
Clima extremo, una consecuencia directa del calentamiento
Romualdo Romero, catedrático de Meteorología en la Universidad de Islas Baleares, explica que se trata de "un fenómeno asociado a tormentas muy violentas, con corrientes verticales intensas que permiten a las gotitas de hielo crear más y más capas hasta formar granizo de gran tamaño".
El cambio climático está alimentando este proceso. La entrada de aire frío en capas superiores de la atmósfera, combinada con aire cada vez más cálido en la superficie, genera una inestabilidad perfecta para la formación de estas tormentas severas. Las granizadas, que antes eran esporádicas, podrían convertirse en parte del nuevo clima extremo al que nos enfrentamos.
Granizadas antes de tiempo y más destructivas
El granizo, que históricamente llegaba en los meses de verano, ahora se adelanta a la primavera, y no solo con más intensidad, sino afectando también a nuevas zonas. "Esto, que yo recuerde, no se había visto en esta época del año", asegura Santiago Pisa, agricultor en Huesca.
En Aragón, más de 27.000 hectáreas han resultado dañadas solo en las provincias de Huesca y Zaragoza. Donde cayó, arrasó con las cerezas tempranas y las espigas de cereal. "Esta misma no tiene nada casi… cuatro granos han quedado", muestra José Lasierra, también agricultor oscense.
En Albacete, los efectos sobre el olivar generan incertidumbre. "No sabemos si las flores que hayan quedado van a cuajar o no", explica Alfredo del Oro, agricultor en la provincia.
En Murcia, el pedrisco afectó especialmente a Jumilla y Yecla, donde cayó sobre olivos, viñedos, almendros y frutales listos para su recogida. "Estos son los albaricoques que íbamos a recoger mañana", lamenta Paco Herrero, agricultor en Jumilla.
También se han registrado daños en caquis y cítricos en la Comunidad Valenciana, así como en el viñedo de La Rioja y Navarra. En vísperas de San Isidro, patrón del campo, los agricultores le piden algo más que protección: una tregua.