El Mirandés resiste y se lleva la victoria ante el Oviedo en el primer asalto de la final del play-off

Los 'jabatos' mordieron desde el principio

Respondió con creces el equipo al apoyo de los suyos nada más comenzar el encuentro, con el mayor premio en el fútbol: el gol. Se adelantó el Mirandés en el minuto 3’ con un cabezazo de Reina que llegó a tocar Aarón Escandell, sin lograr evitar que traspasara la línea de meta. No estuvo contundente el Oviedo, que dejó solo a Iker Benito para que centrara a placer, ni David Costas, que se vio superado en el salto por el capitán del Mirandés.

Fruncía el ceño Santi Cazorla (fuera de la convocatoria por molestias) desde la grada durante los primeros minutos del encuentro. No era para menos. El Mirandés, con el colchón del gol, se encontraba mucho más cómodo en el partido frente a un Oviedo que se hizo rápidamente con la posesión del balón, pero sin claridad.

Gran parte de la culpa la tuvo la presión asfixiante del conjunto local, que obligó durante gran parte del partido al Oviedo a lanzar balones en largo en vez de salir con la pelota jugada. Así llegó una buena ocasión de Reina en el 21’, tras una pérdida de Sibo en campo propio, pero Escandell estuvo firme para despejar el disparo del gaditano.

El primer disparo del Oviedo en toda la primera parte llegó en el 37’, cuando Chaira se la jugó desde fuera del área, golpeando muy desviado. No terminaban de estar cómodos con el balón los de Paunovic, con Sibo totalmente acosado e Iker Benito comiéndole la tostada a Nacho Vidal. Sin embargo, los de Paunovic consiguieron despertar al borde del descanso con una ocasión de Chaira y otra de Hassan, pero no lograron ver portería.

Despertó el Oviedo, pero no fue suficiente

Sin cambios en ninguno de los dos equipos, salió cómodo el Mirandés en la segunda parte. Avisó Izeta en el minuto 50 con una conducción peligrosa al borde del área asturiana, aunque la jugada fue anulada por fuera de juego.

Poco a poco empezaron a carburar las bandas del Oviedo. Rahim y Hassan tuvieron ocasiones para empatar el partido, pero sus remates se marcharon desviados. Reaccionó inmediatamente el Mirandés ante el ímpetu de los asturianos con un disparo a bote pronto de Izeta en el 64', que obligó a Escandell a realizar una gran estirada para evitar el segundo.

A falta de veinte minutos para el final se empezó a replegar el Mirandés, con las fuerzas justas tras el esfuerzo de todo el partido y conscientes de que tocaba sufrir en el tramo final. Aún así, el Oviedo no conseguía encontrarle las cosquillas, e incluso pudieron aumentar la renta los 'jabatos' con un remate de cabeza de Egiluz que se marchó lamiendo el palo.

Tras varias llegadas del Oviedo, llegó el penalti sobre Hassan en el minuto 80. Hugo Rincón agarró de la camiseta al extremo carbayón tras un córner, lo que le impidió rematar en una ocasión clara de gol. El árbitro, tras revisar la jugada en el VAR, señaló la pena máxima. Colombatto tomó la responsabilidad de ejecutar el penalti, pero no logró engañar a Raúl Fernández. El guardameta bilbaíno adivinó la trayectoria del balón y atajó el disparo, desatando la euforia de todo Anduva ante una afición oviedista que se echaba las manos a la cabeza.

Apretó el Oviedo hasta el final del partido con varias llegadas peligrosas, resueltas por Raúl Fernández y la zaga del Mirandés hasta que el árbitro pitó el final. Los 'jabatos' resistieron en su casa tras un partido muy trabajado y viajarán el sábado a Oviedo con los deberes hechos.